Todo lo bueno de Galicia se concentra en su mejor esencia en la Isla de La Toja.

No importa qué aspectos de Galicia usted admire o desee descubrir, La Toja los tiene todos. Naturaleza, aire puro, mar y tierra, ocio, relax, historia y modernidad… Si hay un paraíso en Galicia está en La Toja.

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Tan solo 110 hectáreas, donde más del 60% son espacios verdes, está rodeada por las aguas puras de la ría, al borde del Atlántico. Es accesible a través de su puente decimonónico que la conecta a la popular localidad de O Grove. Un lugar privilegiado, que ofrece desconexión sin renunciar a nada.

El corazón de La Toja es verde. Casi la mitad de la isla lo compone un denso bosque virgen de pinos centenarios por el que caminar y perderse es sinónimo de conexión con la naturaleza.

La Toja también es mar. Rodeada de una riqueza acuática única, la isla permite disfrutar de otras muchas actividades relacionadas con el mar y el submarinismo en unas aguas puras llenas de vida.

La Toja dispone de un delicioso campo en la zona norte, que ocupa un elevado porcentaje de la superficie de la isla, una joya que realmente apetece jugar.

Quienes tienen la suerte de recorrer sus 9 hoyos viven la experiencia de jugar golpeando al infinito, con vistas al Atlántico.

Encontrará a un paso todo aquello que usted y su familia disfrutan en su tiempo libe: puerto deportivo, pistas de tenis y paddle, tiro, piscinas…

Y por supuesto gastronomía, tanto la que le ofrencen los restaurantes de sus hoteles de lujo como la proximidad a la península de O Grove, con la está conectada por un puente decimonónico, un lugar reconocido por su belleza y su gastronomía.

El más célebre y reconocido centro termal y curativo de España, con aguas y barros medicinales que pueden disfrutarse en sus exclusivos balnearios para olvidar las prisas y recuperar el equilibrio.

Una isla internacionalmente conocida por sus manantiales de aguas medicinales, sus barros termales y su industria cosmética, que esconde toda una tradición y rincones emblemáticos.